ronunciar el mantra Om Mani Padme Hum, nos puede ayudar a encontrar el camino para concentrar nuestra atención hacia la meditación o cualquier práctica de yoga que realicemos, éste nos puede relajar para obtener más concentración y también eliminar pensamientos de dispersión que no provoquen malestar. El mantra en sí significa «pensamiento» en sánscrito, se utiliza en diferentes líneas de filosofía espiritual, éste en particular en el hinduismo y budismo. Al pronunciar este mantra podremos entrar en un estado de atención inmediata y beneficiarios de ello en nuestra vida cotidiana.
¿Qué significa OM MANI PADME HUM?
Durante miles de años se ha utilizado este mantra, y se expandió por el mundo como uno de los más practicados, encontraremos infinidades de objetos con sus sílabas y símbolos de representación, como camisetas, anillos, pulseras, etc… Se ha comercializado con él y muchas personas desconocen su verdadero significado, llevando con ellos su mensaje. Además de ser este mantra el preferido por su S.S. el DALAI LAMA, con quien tuve la suerte de iniciarme en él y estudiarlo.
La traducción literal es «la joya del loto», es el mantra de Chenrezig, deidad budista de la compasión. Considerado por los monjes tibetanos uno de los mantras esenciales, pues en él se encuentran todas las enseñanzas de Buda, y por el mismo motivo, es también uno de los mantras más conocidos.
El mantra Om Mani Padme Hum se compone de seis sílabas, que se proyectan, cada una de ellas en distintos aspectos. Es de por sí un mantra que evoca el cuerpo, la palabra, la mente, las virtudes y las acciones de los Budas (o también podemos decir nuestra naturaleza innata), para finalmente ligarse con las seis sabidurías esenciales, que son seis conceptos de la filosofía budista: OM la ecuanimidad, MA la actividad, NI la que surge de sí misma, PAD la del Dharma, ME de la discriminación y HUM la semejante a un espejo. Por ello os aconsejo la importancia de tener la posibilidad de practicarlo con un buen maestro cualificado para obtener una comprensión completa.
¿Cómo y cuándo lo practicamos?
Podemos recitarlo en voz alta, susurrarlo, cantarlo o incluso pensarlo. Se aconseja un mínimo de 108 veces, dependerá de vuestra velocidad el tiempo que le dediquéis. Para ello, podéis acompañar la cuenta con un «mala», el collar tradicional de bolitas de madera, él os ayudará a tomar más atención y también para que recitéis las 108 veces sin perderos ninguna cuenta, será vuestro compañero de viaje.
El mejor momento para recitarlo es al amanecer, puesto los canales corporales están más abiertos después del descanso y os acompañará durante el día. También es aconsejable antes de la práctica de yoga o meditación. Si no disponéis del tiempo necesario, siempre podéis escoger una grabación y escucharla en el camino hacia vuestro trabajo o durante cualquier actividad que hagáis, no es tan efectivo, aunque os anclará y recordará también todo lo que representa.
Se dice que no debes tener expectativas, el beneficio está ya dentro de nosotros, todos los seres tenemos la naturaleza de la felicidad o también expresado búdica. Dentro de nosotros tenemos la semilla del mejor de los diamantes, mediante esta práctica emanará el brillo más hermoso, para compartir con todos los seres, que es la compasión.