El estiramiento que siempre deberíamos hacer
Este es un estiramiento en cadena, sencillo pero muy completo. Ayuda tanto a nivel muscular como visceral.
Movimiento 1:
Tumbados boca abajo, extendemos el cuello y el tronco estirando los brazos y colocando las manos a la altura de los hombros. Mantenemos la posición varios segundos mientras realizamos respiraciones profundas.
En esta posición, estiramos los músculos anteriores del cuello, pectorales, psoas y abdominales. Principalmente el recto anterior.
Con este ejercicio no solo estiramos los músculos anteriores sino que también sirve para estirar y descomprimir los órganos, lo que ayudará a su buen funcionamiento y en la digestión.
Esta postura es similar a la que en Yoga se le llama postura de la cobra.
Movimiento 2:
Partiendo de ésta posición y sin mover las manos, conducimos el cuerpo hacia atrás, de manera que nos sentemos sobre los tobillos mientras los brazos quedan estirados y la barbilla hacia el pecho.
Volvemos a mantener esta posición varios segundos realizando una respiración abdominal.
En esta posición estiramos los músculos posteriores del cuello, paravertebrales, dorsal ancho, glúteos, cuadriceps y tibial anterior.
Movimiento 3 (opcional)
Desde esta misma postura, realizamos una inclinación lateral llevando los brazos primero hacia un lado, mantenemos unos segundos y después hacia el otro. De esta manera, también estiramos el cuadrado lumbar y el dorsal ancho.
Como rutina, podemos hacerlo dos veces al día. Por ejemplo, al levantarnos y al acostarnos.